viernes, 20 de mayo de 2011

Alerta ambiental: La crisis de las semillas

El debate sobre los transgénicos en Chile empieza cuando la transnacional Monsanto, evaluada como la peor empresa del mundo en 2010, ya ha sido autorizada para operar en nuestro territorio.
La reciente ratificación en el Senado del polémico convenio Upov 1991 reveló una realidad escalofriante para los chilenos: la empresa norteamericana Monsanto, en el corto plazo, será la dueña de la mayoría de las semillas campesinas e indígenas de nuestro país, esto debido a que tarde o temprano las especies transgénicas –patentadas por Monsanto– se cruzarán con las nativas o puras, ubicadas en predios y campos vecinos, generando “hijos mutantes” que llevarán la marca registrada de la transnacional dueña del “híbrido”.
Esta estrategia es utilizada por Monsanto en todo el mundo, pues le permite en un corto plazo, controlar el negocio de las semillas. Así lo ratifica Dan Ravicher, director ejecutivo de la Fundación Pública de Patentes (PUBPAT, por sus siglas en inglés), quien durante una reciente demanda realizada en Estados Unidos contra la transnacional, señaló que “algunos piensan que las semillas transgénicas pueden coexistir con las orgánicas, pero la historia nos dice que esto no es posible, y actualmente el interés financiero de Monsanto es eliminar las semillas orgánicas para que puedan tener el monopolio total sobre nuestra cadena de alimentos”.
De acuerdo con la información del sitio web de PUBPAT, efectivamente, algunos cultivos han resultado contaminados con semillas transgénicas de manera accidental, por ejemplo por polinización cruzada. Por ello aseguran que “parece perverso que un agricultor orgánico pueda ser acusado de infringir los derechos de patentes, pero Monsanto ya ha hecho previas acusaciones”.
Estas ideas yan han sido ampliamente difundidas por la periodista francesa y experta en agroalimentación, Marie- Monique Robin, quien publicó un libro sobre Monsanto, empresa que actualmente es líder mundial en agroquímicos y manipulación de semillas, y prácticamente domina la industria alimenticia internacional, pues tiene derechos sobre la mayoría de la variedades agrícolas.
Según Robin, “en 1992 Monsanto logró que el gobierno norteamericano le permitiera patentar semillas, y hoy la empresa tiene entre sus registros más de 1.000 variedades, todas con fines específicos. Por ejemplo, en Cataluña y Andalucía se cultivan cientos de hectáreas de una variedad llamada BT, por el Bacillus Thurigiensis, una bacteria que se encuentra en el suelo y que es un insecticida natural. Lo que Monsanto hizo fue extraer el gen del BT que produce la defensa a los insectos, y lo inyectaron en el genoma del maíz. El punto es que el insecto que ataca al maíz, llamado piral, no es el único que se aniquila, también caen mariposas, pájaros insectívoros, microorganismos del suelo y otros insectos benéficos y polinizadores”.
La experta francesa agrega que “la situación apenas comienza ahí, pues algunos de los efectos en humanos son las alergias alimenticias, por comer pesticidas sin saberlo. Nuestros cuerpos se encuentran con toxinas que no pueden asimilar. Además este maíz es fértil y por lo tanto se cruza con otros, polinizando variedades puras que se van perdiendo. El tema es grave y muy extenso, pues Monsanto ha avanzado legalmente por el mundo y tiene las leyes a su favor. La escala de competencia es adversa”.
CHILE TRANSGÉNICO
El rechazo en nuestro país a la ratificación del Upov 1991 ha venido de distintos lados. La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri) y la Fundación Terram fueron invitadas a expresar su opinión ante el Senado, mientras que el año 2010 en la Cámara de Diputados, la misma Anamuri, Ranquil, los productores orgánicos, el obispo de Aysén, Rapal, la Alianza por una Mejor Calidad de Vida, Grain, Olca, y otras organizaciones regionales y locales, ya habían expuesto su rechazo a este convenio y al proyecto de ley de obtentores.
Para la directora ejecutiva de la Fundación Terram, Flavia Liberona, todo parte con la suscripción del convenio Upov 1978, el cual se diferencia del 1991 –recientemente aprobado en el Senado–, en que este último estipula claramente que se requiere la autorización del obtentor (dueño de la marca) para la producción o reproducción de semillas para cualquier otro fin.
Liberona indicó que “esto ha llevado a que no todos los países que han suscrito a Upov 1978, han adherido a Upov 1991. Hablamos de Argentina, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Canadá, China, Colombia, Ecuador, Francia, Irlanda, Italia, México, Noruega, Paraguay, Portugal y Uruguay”.
La Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, Upov, es una organización propiciada por las transnacionales comercializadoras de semillas y respaldada por los gobiernos, de la que Chile es parte. En los primeros años producían híbridos y hoy también transgénicos. Entre ellas están las empresas Monsanto –que controla más del 90% del mercado de la semilla transgénica– Syngenta, Bayer, y Dupont/Pioneer.
PIDEN INTERVENCIÓN DE LA ONU
Para la Red Legislativa Indígena y de Politicas Públicas, este convenio Upov “refuerza un régimen de propiedad leonina y abusiva sobre plantas y variedades vegetales que no se pueden patentar, pero que se pueden apropiar vía los denominados derechos del obtentor vegetal. No entendemos cómo un Convenio Internacional, que se tramita como ley, y que tiene efectos tan graves en los pueblos indígenas, no es consultado como lo dice el Convenio 169 suscrito por el Estado de Chile”
En la Red denuncian que “por ejemplo, el artículo 14 número 2) del Convenio Upov 1991 señala que se requerirá la autorización del obtentor o dueño, es decir, de la transnacional, para la reproducción y la posesión del producto de la cosecha, incluidas plantas enteras y partes de plantas, es decir, ahora las empresas extranjeras serán dueñas de las cosechas”.
Flavia Liberona de Terram se suma a esta crítica y advierte que esto “pone en riesgo a la agricultura familiar campesina e indígena, y también sus usos tradicionales, puesto que las variedades que han sido desarrolladas por dichas comunidades podrían ser registradas por otros y de este modo prohibirles su uso”.
Además, tanto la Red como la Liberona coincidieron en señalar que “el Convenio Upov 1991 renuncia a la soberanía de Chile como país, pues en el artículo 10 se dispone que el Estado no podrá negarse a la concesión de un derecho de obtentor o limitar su duración, argumentando que la protección para la misma variedad no ha sido solicitada, o que ésta ha sido denegada o que ha expirado en otro Estado o en otra organización internacional”. La misma Fundacion Terram señala que con ello se desprotege a los pequeños campesinos y comunidades indígenas que han desarrollado variedades para su uso, ya que las variedades podrían ser inscritas por cualquiera persona, sin respetar los derechos del verdadero obtentor.
En la Red agregan que “el Gobierno ha reconocido que de las 700 variedades vegetales chilenas apropiadas en Chile, 615 están en manos de transnacionales. Durante la tramitación del Convenio, el ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, señaló que modificarán la ley vigente luego de la aprobación del tratado para permitir que los agricultores pequeños puedan guardar algo de lo apropiado por las transnacionales para autoconsumo. ¿Y de que vivirán las comunidades indígenas, del autoconsumo? Esto para nosotros no representa seguridad alguna, pues son meras palabras del ministro. Luego lo cambian y llega otro Ministro que hará algo distinto. Ya estamos cansados de mentiras. Por eso queremos consulta, amparada por el Convenio 169 de la OIT y supervisada por la OIT y la ONU”.
Por esto, los integrantes de la Red enviaron una carta a Guido Girardi, presidente del Senado, para que “haga las gestiones como jefe del poder legislativo de implementar de manera urgente la consulta indígena para todos los proyectos de ley que usurpan el patrimonio ancestral de nuestros pueblos”.
Firmaron esa carta Ariel León Bacian, presidente de la Corporación Aymara Jach-a Marka Aru, Francisco Vera Millaquen, werken de la comunidad huilliche Pepiukelen, y Rafael Tuki Tepano, consejero indígena por el pueblo Rapa Nui ante la Conadi.
El debate se viene, pero lo más importante es que la información pudo salir a pesar del bloqueo informativo que impera en los grandes medios de comunicación sobre éste y otros temas. Ya son miles las personas que en las redes sociales de Chile y Latinoamérica manifiestan su repudio a la llegada de Monsanto y su industria de transgénicos, otro de los temas que tiene actualmente a nuestro país bajo alerta ambiental.
Enlaces de interés para esta noticia:
Publicado el martes 17 mayo, 2011

Lo que Educación 2020 espera


En términos generales, deseamos escuchar una cuenta pública y propuestas futuras enmarcadas dentro
de una visión
En este sentido, nos gustaría escuchar:
amplia e integrada sobre lo que se espera de la educación en nuestro país.
1.
Gobierno.
Cuáles son las características generales del Sistema Educativo que busca desarrollar el
2.
Cuáles son los desafíos más grandes que actualmente enfrentamos.
3.
para abordarlos.
Cuáles son los lineamientos estratégicos que se han desarrollado o que se van a desarrollar
4.
impulsará en lo que queda de gobierno.
En Educación 2020 pensamos que se requiere un Sistema Educativo inclusivo, que desarrolle el
potencial de todas las niñas y niños de nuestro país, en torno a un proyecto común que nos identifique
y defina. Chile ha construido, con gran esfuerzo, un piso que permite aspirar a un Estado capaz de
asegurar una educación de calidad y equitativa, entendida como “que todos los alumnos y alumnas
tengan las mismas oportunidades de alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual,
artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas” (Ley de
Aseguramiento de la Calidad de la Educación).
Este es el gran desafío de la década. No lograrlo será el más triste fracaso para nuestro país.
A Educación 2020 le gustaría que para lograr la meta, el Presidente mencionara al menos:
La cuenta pública de las propuestas más relevantes en cada lineamiento y aquellas que
1.
que hoy nos posiciona como el segundo país más segregado del mundo.
El desafío de terminar con la gran segregación social e inequidad de nuestro sistema educativo,
2.
la dramática caída de la matrícula en el sector, y sincerando el desafío financiero que esto
implica.
El desafío de reconstruir una Educación Pública 2.0 que nos enorgullezca, haciéndose cargo de
3.
A Educación 2020 le gustaría que el Presidente dé cuenta de qué manera las propuestas que ha
impulsado se han hecho cargo de cada uno de estos desafíos. Así mismo, sería deseable que el
Presidente pusiera metas claras, para el 2014 y el 2020.
Al respecto, consideramos que el Presidente debe dar cuenta y entregar propuestas, al menos, en los
siguientes temas:
El desafío de convertir a la Profesión Docente en la más valorada de nuestra sociedad.
1.
a. Institucionalidad de la Educación Pública.
b. Regulación de la Educación Privada.
c. Nuevas Instituciones y rol del Estado en esta nueva estructura.
Institucionalidad de la Educación:
2.
Eliminación del negociado en Educación Superior y el escándalo en las Escuelas de Pedagogía.
3.
Visión integral de Carrera Docente
4.
Calidad y cobertura de la Educación Inicial, especialmente en los sectores más vulnerables.
5.
Educación Técnico Profesional.
6.
conjunto.
Cómo aumentar la capacidad profesional y el capital humano del sistema educativo en su
7.
Educación 2020 espera que el Presidente exprese, al menos, las siguientes ocho metas concretas al
2014 y al 2020:
1. Equiparar el salario de los profesores con el de las 10 carreras mejor pagadas.
Exclusión escolar
Hoy:
30% del salario de un profesional.
el sueldo de un profesor municipal de básica, con 44 horas y 5 años de labor, equivale al
Meta:
2. Dotar de líderes a las escuelas.
que equivalga al 50% en 2014 y al 100% al 2020.
Hoy:
17% de escuelas tiene un director líder.
Meta:
3. Aumentar la cobertura preescolar en el quintil más pobre.
que el 30% tenga un líder al 2014 y el 70% al 2020.
Hoy:
la cobertura es de 32%.
Meta:
4. Reducir la inequidad
que llegue al 45% en 2014 y al 60% en 2020.
Hoy:
en el SIMCE de 4° Básico Lectura. En el NSE alto, un 76% lo logra.
un 28% de los alumnos de nivel socioeconómico (NSE) bajo obtiene el puntaje esperado
Meta:
diferencia según NSE.
5. Aumentar el gasto público per cápita en educación preescolar, básica y media.
que el 2014 un 45% del NSE bajo logre el puntaje esperado y el 2020 no exista
Hoy:
es el 25% del gasto promedio de los países de la OCDE.
Meta:
6. Reducir el número de escuelas con menos de 240 puntos Simce-Lenguaje 4º Básico (evitando
el cierre)
llegar al 40% en 2014 y al 80% en 2020.
Hoy:
son 890 escuelas.
Meta:
7. Mejorar la convivencia en las escuelas.
llegar a 550 en 2014 y a 0 en 2020.
Hoy:
el 30% de escuelas tiene buena convivencia escolar.
Meta:
8. Elevar la calidad de carreras de Pedagogía.
llegar al 45% en 2014 y al 70% en 2020.
Hoy:
De 746 carreras, 9% está acreditada por más de 4 años.Meta: llegar al 25% en 2014 y al 70% en 2020.

Establecimientos educacionales con problemas de violencia escolar


El miércoles de la semana pasada la Cámara de diputados aprobó un proyecto de ley sobre la violencia escolar. Falta aún un trámite constitucional a la propuesta para ser ratificada. El proyecto se enfoca sobre criminalización de los establecimientos escolares disminuyendo el tema central de la convivencia escolar.
El miércoles pasado, la Cámara de diputados aprobó con 103 votos a favor un proyecto de ley contra la violencia escolar.
Impulsado en octubre del año pasado por los senadores Andrés Allamand (RN), Ignacio Walker (DC), Andrés Chadwick (UDI), Carlos Cantero (IND) y Ricardo Lagos Weber (PPD), el texto “busca prevenir, impedir y sancionar los casos de ‘matonajes escolares’,  también llamado bullying, y promover la buena convivencia en los colegios” según indica la pagina web Ciudadano Inteligente.
PROMOCIÓN DE LA BUENA CONVIVENCIA Y MULTA A LOS ESTABLECIMIENTOS
Una vez aprobada la propuesta obligará a los establecimientos escolares  a asumir los problemas de violencia y establecer sanciones. En concreto, dará luz verde al MINEDUC (Ministerio de Educación) para multar los establecimientos que no se hacen cargo de los problemas de acosos escolares o que no implementan proyectos para mejorar la convivencia en la escuela. Si las medidas implementadas por un establecimiento son juzgadas insuficientes, el MINEDUC podrá pedir hasta 50 UTM (dos millones de pesos). El monto de la multa se podría duplicar en caso de reincidencia.
En concreto, la ley prevé el establecimiento de un Comité Escolar o un Comité de Buena Convivencia para regular las situaciones tensas, prevenir todo tipo de violencia física o sicológica.
También requiere contratar a personal encargado de Convivencia Escolar, para que se implementen todas las normas que decida el Comité de Buena Convivencia a través de un plan de gestión adecuado.
Además, cualquier caso de matonaje será necesariamente comunicado por los padres, apoderados, profesores y directivos de un establecimiento con el fin de tomar medidas al respecto.
Por fin, obligará a la creación de un reglamento interno a las escuelas que “regule las relaciones entre el establecimiento y los distintos actores de la comunidad escolar”, precisó la presidenta UDI de la Comisión de Educación de la Cámara Baja, María José Hoffman.
Para estar aprobado, el proyecto de ley  tiene que subir un tercer trámite constitucional: volverá al Senado para que se pronuncie sobre las modificaciones introducidas por la Cámara.
LEGISLANDO SEGÚN LA CONYUNTURA
El ministro de educación Joaquín Lavín, el senador independiente Carlos Cantero y el parlamentario socialista Manuel Monsalve, están de acuerdo en subrayar la necesidad de legislar sobre el bullying cuyas cifras van en constante aumento, según sus dichos.
Cantero subrayó el año pasado que el Ministerio de Educación “anunció un aumento en las denuncias de un 57 por ciento, sobrepasando los mil seiscientos casos en lo que va del año, lo que sumado a un informe de UNESCO que confirma que en Chile existe el peor clima escolar entre 16 naciones evaluadas […]”
El proyecto de ley “es una buena medida, porque como sociedad debemos tomar las riendas ante estos hechos […] [el bullying es] uno de los grandes flagelos estudiantiles de esta época” añadió el senador.
El integrante de la Comisión de Educación y miembro del partido socialista Manuel Monsalve, explicó que “ […] en los colegios en Chile, […] el 32 por ciento de los estudiantes ha sido víctima de algún tipo de agresión psicológica o física, y un alto porcentaje de esta violencia proviene desde los propios compañeros”, según relata Radio Bio Bio.
Sin embargo, el bullying no es un fenómeno social nuevo y sólo aparece porque la psicología lo nombra como tal.
Según indica el psicólogo Rodrigo Cornejo en una “Alerta educativa” del OPECH (Observatorio de las Políticas Educativas Chilenas) una parte mínima de la población está afectada: Las cifras no alcanza el 1 o 2% de la población escolar.
Además, el bullying corresponde a un triángulo integrado por el acosador, el abusado, y el entorno que se hace cómplice en un circulo de silencio. Es una situación de maltrato permanente- no se trata de una simple pelea en el recreo -  que en la mayoría de las veces no se expresa de manera física.
Eric Carafi, profesor del Núcleo de Investigación de Educación y Convivencia Escolar (Sociología – U. de Chile) explicó que “no es algo nuevo en la escuela, siempre ocurrió, y es parte de la cultura escolar. Más que ver las cifras y ver el maltrato escolar desde la víctima y el  victimario –que es una manera de simplificar el fenómeno y no de resolverlo-  hay que mirar mas allá del fenómeno”.
El psicólogo por su parte destacó que hay que preocuparse que el fenómeno existe pero no por su sur-mediatización o por la coyuntura. Es un fenómeno específico que se debe entender en un marco más grande, o sea el del contexto escolar de convivencia.
CRIMINALIZACIÓN Y PENALIZACIÓN
La violencia escolar corresponde a conflictos de convivencia. Sin embargo, a poner el énfasis sobre el castigo de los alumnos y sus establecimientos, eso no va a zanjar el problema. Una vez desplazado del establecimiento, el acosador será reemplazado, y el problema va seguir ocurriendo.
El profesor Carafi explica que el sistema de multas lleva a que “uno focaliza el tema de la convivencia escolar en el tema del maltrato o de lo que está conocido como ‘bullying’, lo que hace más que reducir el tema de la convivencia a una cuestión disciplinaria, a una cuestión que tiene que ver con penalización y castigo”.
Con las multas, “las escuelas en vez de estar apoyadas van a ser castigadas, en vez de entregarles recursos se le van a quitar” añadió.
El presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo comparte el análisis: “Hay que enfrentar estos temas [de violencia escolar] con políticas preventivas y no solo represivas. Es necesario que haya modificación del currículum, se deben crear espacios para resolver los conflictos de manera más democrática, que haya participación de los actores”.
Ya existe un sistema de multa en la ley de Subvención Escolar Preferencial del 2008. Valentina Quiroga de Educación 2020 explica que se obliga a todos los establecimientos  que reciben la subvención preferencial, a presentar un plan de mejoramiento en cuatro áreas, cuya área de la convivencia escolar. Prácticamente todas las escuelas municipales suscritas al proyecto de ley y un gran porcentaje de las particulares subvencionadas implementaron estos planes. Así, si las escuelas no cumplían con los estándares o no alcanzaban los objetivos que ellas mismos habían puesto, corrían incluso el riesgo de estar cerradas.
“Si esto no estaba funcionando antes, es raro pensar que por el hecho de que ahora tengamos multas esto va a empezar a funcionar. […] Las multas va a tener poco impacto” destacó Quiroga.
CONTEXTUALIZANDO LA VIOLENCIA ESCOLAR
Los establecimientos escolares no están desvinculados al resto de la sociedad, si bien la violencia escolar tiene que ver con el contexto en el cual se desarrollan los alumnos, profesores, docentes, auxiliares, etcétera.
Según Carafi “la violencia no es propia de la escuela, sino que el contexto ingresa a la escuela”. La violencia escolar es un problema social y que se expresa en la escuela pero no significa que la escuela sea una burbuja” añadió Gajardo.
El psicólogo Cornejo analiza también que a la violencia normativa de la escuela se le responde más violencia. Así, algunos establecimientos cometen acciones que significan muchas violencias para los estudiantes, para los docentes y todos los que vienen a la escuela.
El profesor Carafi describe el sistema escolar chileno como un sistema ultra segmentado por clase sociales, competitivo, que pasa con los que no están aceptados: Son  fenómenos de violencia muy claros. Además, no hay movilidad social, oportunidades sociales, el curricular no hace sentido para los estudiantes, etcétera.
Destaca el ejemplo de los reglamentos internos de los colegios en los cuales los deberes de los estudiantes superan sus derechos. Los alumnos están “como saturados de obligaciones y restringidos también al ejercicio de sus derechos. Nuestros estudios indican que muchos manuales de convivencia transgreden derechos fundamentales consagrados en la Constitución política, por ejemplo el derecho a una legítima defensa. Muchos manuales no tienen contemplado que alguien que va a ser sancionado pueda apelar a esta sanción”.
LA CONVIVENCIA ESCOLAR
La violencia escolar tiene que ver mayoritariamente con conflictos de convivencia dentro del establecimiento educacional. El enfoque de la propuesta de ley aprobado por el Senado si trata del tema de la convivencia se enfoca mayoritariamente sobre el castigo de las normas.
Para Quiroga, “los docentes no están formados para abordar estos temas y además tienen condiciones de trabajo que no les permiten hacerse cargo del tema. Por eso, la ley tiene dos o tres  elementos que podrían abrir un camino: Incorpora capacitación para los profesores y la comunidad escolar en general”.
Sin embargo, para el profesor Carafi,  lo que va pasar con estos comités de Convivencia y “lo que frecuentemente ocurre en la realidad es que se busca a alguien en el establecimiento y se asigna nominalmente un cargo, pero no se piensa sobre un plan o sobre acciones concretas con respecto a fenómenos de la convivencia”.
Explicó que la convivencia se ve desde la disciplina escolar  – el cumplimiento o la falta a las normas- y no desde las relaciones sociales dentro del establecimiento.  “Es una visión muy normativa, así creen crear una nueva burocracia que aborde las temáticas pero con un fuerte énfasis normativo que anule la capacidad de los actores locales de resolver sus problemáticas”, añadió el académico.
Más allá de las normas, la convivencia escolar tiene que ver con la cotidianidad de un establecimiento, su curricular, el aprendizaje de la ciudadanía o sea las relaciones sociales.
Estudios demostraron que cabe instalar nuevas prácticas del conjunto de la comunidad escolar sobre las relaciones para que los individuos se hagan cargo de sus relaciones con los demás de la comunidad escolar. Capacitar los docentes es una cosa pero los otros actores también tienen que ser formados: Los estudiantes, por ejemplo pueden ser mediadores/as apoyando la labor de los directivos.
Carafi deploró que el implemento de estas prácticas es algo puntual y que “no se habla del problema de fondo que tiene que ver con la inversión en la educación pública, la profundización en metodología, capacitación, desarrollo de habilidades y dispositivos que permitan abordar estos tipos de situaciones en sus contextos particulares. Hay declaraciones y promesas pero a las escuelas llega poco”.
Mélissa Quillier
El Ciudadano