domingo, 10 de julio de 2011

La Polar: Un mapa para entender cómo se fraguó y ejecutó el lema de “llegar y llevar”

http://ciperchile.cl/2011/07/08/la-polar-un-mapa-para-entender-como-se-fraguo-y-ejecuto-el-lema-de-%e2%80%9cllegar-y-llevar%e2%80%9d/

VIDEOS DOCUMENTALES

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Documental de la National Geographic sobre el Área 51

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Revolución Social por la Educación Chilena

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DEMOCRACIA DIRECTA

http://www.democraciadirecta.cl/s/

BOMBA ATOMICA

http://youtu.be/i4x7G_AOL8k
http://youtu.be/Xs3JE4WRL-8
http://youtu.be/9azEQ31ILaY
http://youtu.be/0n1rqHo4XyM
http://youtu.be/PuX7mx-PIY4
http://youtu.be/1_GvcQTNEJE
http://youtu.be/9_UHxKluYjA

http://www.solar.org.ar/spip.php?article614

Foro Internacional de Software Libre - POA 2011

Estado

Discurso de Lula en FISL 10

Entrada escrita por Vladimir di Fiore,Entrada escrita por Olix, el 1ro de julio de 2009
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Bueno, la verdad es que Dilma ya habló por el gobierno brasileño, no hace falta que yo diga ya absolutamente nada aquí hoy, porque estoy seguro que pasar por aquel “pasillo humano” por el cual pasé para llegar aquí, valió por unos cuatro discursos. Pero quería felicitar a mis compañeros del Ministerio que están aquí con nosotros. Quería felicitar a los diputados federales, a nuestros senadores, a nuestro ex-gobernador Olívio Dutra, al alcalde Fogaça. Quería felicitar a una invitada especial que llegó retrasada aquí, que es nuestra compañera Lourdes Muñoz de España, diputada por Barcelona y asesora del presidente Zapatero en el área de Software Libre. Ni le vi la cara a ella, porque ella no se presentó aquí, ponte de pie.
Quiero felicitar a nuestro querido rector Joaquim Clutê. Quiero felicitar a nuestro querido compañero Marcelo Branco, coordinador general del 10º Foro Internacional de Software Libre. Quiero felicitar a los compañeros de las instituciones públicas brasileñas que están aquí, estoy viendo aquí delante al Banco de Brasil y al Serpro. Quiero felicitar a los invitados extranjeros. Quiero felicitar a aquella niñita que está en los brazos de su mamá que debe estar pensando: ¿qué estamos haciendo aquí? y por qué sus papás la trajeron para acá... Un dia, ella lo va a saber.
Quiero felicitar a una persona especial que está aquí, Sérgio Amadeu, porque ahora que el plato está hecho... También quiero felicitar al compañero Tigre, nuestro presidente de la Federación de la Industria de Rio Grande do Sul.
Ahora que el plato está hecho, es muy fácil que lo comamos. Pero hacer ese plato no fue fácil. Recuerdo la primera reunión que hicimos en la Granja do Torto, en la que yo no entendía absolutamente nada del lenguaje que hablaba esta gente y había una tensión enorme entre aquellos que defendían la adopción de Brasil del Software Libre y aquellos que creían que nosotros deberíamos hacer las mismas cosas de siempre, mantenernos de la misma forma, comprando, pagando por la inteligencia de otros, y gracias a Dios, prevaleció en nuestro país la cuestión y la decisión del Software Libre. Teníamos que elegir: o íbamos a la cocina a preparar el plato que iríamos a comer, con los condimentos que nosotros le queríamos poner y darle un gusto brasileño a la comida, o nosotros íbamos a comernos aquello que Microsoft quería vendernos. Prevaleció, sencillamente, la idea de libertad.
Quisiera contarles aquí algo: por qué prevaleció, en mi cabeza, la idea del Software Libre. Ustedes ya saben que yo nunca fui comunista. Cuando me preguntaban si era comunista, yo respondía que era tornero mecánico. Pero tengo extraordinarios compañeros que participaron de la lucha armada en este país, compañeros que pertenecieron a los más diferentes partidos y corrientes ideológicas del mundo, todos extraordinarios compañeros. Yo tenía un hermano mayor que durante toda la vida trato de llevarme al Partido, mi hermano me traía, ya envejecidos, todos estos documentos que habían sido escritos y producidos 200 años atrás o 150. Mi hermano quería que yo me memorizase el Manifiesto, quería que leyera y releyera El Capital, quería que discutieramos todo eso, pero yo le decía a mi hermano: Frei Chico, todo eso fue escrito hace tanto tiempo atrás, ¿no podríamos nosotros empezar a producir alguna cosa nueva, desde ahora? Cuando cayó el muro de Berlín, me puse contento porque permitiría que la juventud pudiese repensar y escribir cosas nuevas, crear nuevas teorías, porque parecía que todo estaba ya construido y que nada más podría ser diferente.
El Software Libre es un poco de eso, o sea, es darle a las personas la oportunidad de hacer cosas nuevas, de crear cosas nuevas, de valorizar la individualidad de las personas. Porque no hay nada que garantice más la libertad que si uno garantiza la libertad individual, que las personas permitan aflorar su creatividad, su inteligencia, sobre todo en un país nuevo como Brasil, en el que la creatividad del pueblo posiblemente sea, sin ningún menosprecio a otros pueblos, el pueblo con la más grande creatividad en el siglo XXI.
Bueno, pienso que nuestro gobierno ya ha hecho mucho, pero que se podría haber hecho más. Somos un gobierno muy democrático. No creo que exista en el mundo un gobierno que practique la democracia como la practica el nuestro. No creo. No creo que exista en el mundo alguien que debata tanto, que discuta tanto como nuestro gobierno. Y eso, a veces, complica las cosas, no es así Tarso? A veces nosotros tenemos que oír una vez, dos veces, tres veces, porque como soy un ignorante en esto de Internet - mis hijos son todos expertos comparados conmigo. Porque Internet tiene algo fantástico, Olívio: es la primera vez que los nietos saben más que los abuelos. Es la primera vez. Antiguamente, porque era más viejo, alguien quería imponerse en todo, no era así? Los hijos no podían hablar cuando los padres estaban en una reunión, uno no podía opinar en las conversaciones de los adultos. Ahora no es así más. Ahora hay dos genios parados en un garaje conversando y uno de ellos dice: “Como se cambia el canal de la tele?”. Basta que le den a la gente dos controles remotos para que ya no sepamos más que hacer. Y un mocoso de ocho años va, los toquetea, le da vueltas, más vueltas, alquila una casa, paga la renta, paga la luz, paga el agua.
Entonces pienso que estamos viviendo un momento revolucionario de la humanidad, en el que la prensa ya no tiene más el poder que tenía hace unos años atrás, la información ya no es más algo exclusivo en el que los detentores de la información pueden dar un golpe de Estado, la información ya no es algo privilegiado. El noticiero de la noche ya está viejo frente a Internet, el periódico queda hiper viejo frente a Internet, y queda tan viejo, que todos los periódicos crearán blogs para informar junto con los internautas de todo el mundo. Bueno, esas cosas, esas cosas todos nosotros no sabemos adonde van a parar, no lo sabemos. Sé que cada vez que hablo con ustedes, me quedo imaginando que si mi generación fuera tan inteligente y creativa como la de ustedes, ya estaríamos mucho mejor de lo que estamos hoy, porque la máquina publica es algo complicada. Está llena de vicios, de normas, entienden, que vienen desde la época del Imperio. Para ir cambiando esas cosas, un burócrata tiene un manual, y el manual solo dice lo que se puede y lo que no se puede. Si le muestras algo nuevo, está prohibido. Él no es capaz de decir: “bueno, tenemos algo nuevo por acá, voy a tratar de intermediar”, no. Él te dice qué se puede o qué no se puede. Y todo eso tomó tiempo para que el gobierno empezara a crear las condiciones para llegar al nivel al cual llegamos.
Les voy a contar algo: hace cinco años tratamos de adquirir una empresa nuestra, fíjense lo absurdo. Nosotros mismos comprarnos una empresa nuestra. Ya era nuestra, pero cuando fueron privatizadas las redes eléctricas en Brasil, se privatizaron también las redes de fibra óptica y se creó una empresa llamada Eletronet, que era aquella empresa americana AES que no cumplió con sus obligaciones y quebró. Entonces por el acuerdo, por el contrato, Eletronet era del gobierno. Y nosotros entonces queríamos recuperar Eletronet para llevar Internet, digamos, a todas las casas brasileñas adonde existiera red, o sea en todo el sistema de líneas de transmisión eléctrica de Brasil, incluso en los oleoductos e gasoductos de Petrobras.
No la pudimos comprar. Hasta hoy está en la Justicia. O sea, quieren que paguemos una fortuna por algo que es nuestro. Está en la Justicia hace más de cinco años. Hay un síndico de lo que quedó de la empresa que quiere ganar más de lo que vale la empresa. Y hasta hoy no logramos recuperar Eletronet, que es patrimonio publico brasileño. Sólo para mostrarles las dificultades que tenemos. Cuando veo un chico de 15 años, de 16 años, cuando veo a mi nieto de siete años hablando con todo el mundo, me quedo pensando: que será del mundo de aquí a 20, 30 ó 40 años con esa disponibilidad del conocimiento que está llegando a las casas de la gente. Nosotros tuvimos un primer desafío: hacer que las computadoras llegaran a las manos de la gente más pobre. Quienes son del gobierno saben cuanto tiempo dedicamos a la discusión del programa “Computadora para Todos”. ¿Y que queríamos nosotros? queríamos que la computadora llegara a la periferia del país, para que las personas que ganaban poco, pudieran pagar, en aquel momento 50 reales por mes. No queríamos regalarlas, sólo venderlas. Creamos financiación espacial por el BNDES para financiar la venta minorista, para que fuera más barata.
Ayer tuve una reunión con el comercio de venta minorista, y lo que la gente más busca en las tiendas hoy son las computadoras. Ya no las computadoras comunes, ahora ya inventaron otra cosa, la notebook. Fueron más allá. Nadie quiere sentarse en una mesa con su computadora, ahora quieren cargar al “animalito”. Entonces, es algo exagerado lo que está pasando.
Fui a inaugurar el programa Luz para Todos y es importante que los extranjeros presentes entiendan. Luz para Todos es un programa del gobierno federal para llevar energía eléctrica, sobre todo al campo, en las comunidades indígenas, en los "quilombos", para la gente que no tiene energía. En 2004, Dilma me presento un proyecto para que atendiéramos a 10 millones de personas hasta 2008, que eran los datos de IBGE. El lunes fui a inaugurar la conexión de la casa 2 millones 40 mil. ¿Saben lo que pasó? Presta atención, Dilma, pídele a tus asesores que tomen nota: de las personas que recibieron el programa Luz para Todos, 83% compraron un televisor; 79% compraron heladeras; 47% compraron equipos de sonido. Y no medimos las computadoras.
La verdad es que ahora, Sérgio, aquella misma discusión que tuvimos para llevar computadoras a los pobres, vamos a tener ahora la decisión de financiar computadoras para los compañeros que reciban energía eléctrica después de 500 años en Brasil. O sea, sacamos a la gente del siglo XVIII, las pusimos en el siglo XXI y, por lo tanto, tienen el derecho de tener una computadora para que sus hijos lleguen al siglo XXI inmediatamente.
Ya voy a terminar... después voy a hablar de la Ley Azeredo, que vi a la gente con una pancarta allí pidiendo que la vete antes de ser aprobada. Primero, tenemos que luchar bastante. Pero, dejenme contarles algo. Nosotros, en la informática... Sérgio Rezende, nuestro ministro de Ciencias y Tecnología está aquí. En la Olimpíada de Matemática... ustedes saben que en 2004 teníamos una Olimpíada de Matemática que tenia 270 mil alumnos de escuelas privadas. Cuando propuse que se hicieran las Olimpíadas de Matemática en las escuelas públicas - Tarso era el Ministro - algunas personas nos dijeron: “No, a los niños de la escuela pública no les interesa”. En 2005 se inscribieron 10 millones 500 mil personas; en 2006 se inscribieron 14 millones de personas; en 2007 se inscribieron 17 millones de personas; en 2008, 18 millones 300 mil; y ahora, en 2009, 19 millones 200 mil niños de la 5ta. al 2º grado se inscribieron en las Olimpíadas de Matemática. La más grande olimpíada era la americana, que tenía cerca de 6 mil inscriptos. La nuestra tiene 19 millones 300 mil niños. De estos, 300 fueron los que recibieron medallas, entre bronce, plata y oro, y de esos, 30 son tricampeones de medallas de oro. Hay un niño que es un genio, que iba a la escuela... Él es tetrapléjico, es casi ciego, casi sordo y no camina. Ese niño iba a la escuela, su padre lo carga en una carretilla y el niño es tricampeón de las Olimpíadas de Matemática.
Ahora hicimos las Olimpíadas de Portugués. En la primera participaron 6 millones de jóvenes y este año estamos empezando las Olimpíadas de Ciencias, que son las tres disciplinas mas complicadas para nuestro pueblo. Todos los niños que ganaron medallas de oro son genios. Entonces el Software Libre es una posibilidad para que esos niños reinventen cosas que necesiten ser reinventadas. ¿Qué hace falta? Oportunidad. Estén seguros de algo, compañeros, que en este gobierno está prohibido prohibir. En este gobierno... Lo que estamos haciendo en este gobierno es discutir. Los empresarios saben cuanto discutimos, sin rencor, sin agravios, sin querer destruir a los competidores, no! Es debatir, es fortalecer la democracia y llevarla a las últimas consecuencias.
Porque este país aun se está encontrando consigo mismo, porque durante siglos eramos tratados como ciudadanos de tercera clase, teníamos que pedir permiso para hacer las cosas, solamente podíamos hacer las cosas que los Estados Unidos nos permitieran, o cuando Europa nos lo permitiera. Ahora nuestra autoestima está alta. Aprendimos a confiar en nosotros mismos. Estamos descubriendo que podemos hacer las cosas. Estamos descubriendo que nadie es más que nosotros. Pueden ser iguales, pero no son mejores, no tienen más creatividad que nosotros. Lo que necesitamos es la oportunidad.
Esa ley que está ahí, esa ley que está ahí, no busca corregir los abusos en Internet. Ella, efectivamente, quiere censurar. Lo que necesitamos, compañero Tarso Genro, quien sabe, sea tal vez cambiar el Código Civil, quien sabe sea cambiar cualquier cosa. Lo que necesitamos es responsabilizar a las personas que trabajan con la cuestión digital, con Internet. Es responsabilizar, pero no prohibir o condenar. No es nuestro interés hacer una ley que permita que las personas entren en las casas de la gente para saber que están haciendo, hasta secuestrando sus computadoras. Eso no es posible, eso no es posible.
Entonces quería, mi querido Marcelo, decirte que hoy - yo no sé lo que sintieron mis compañeros - para mi, hoy fue un día glorioso, glorioso, porque tengo una asesoría especial que cuida de la cuestión digital, amigo Marcelo, tengo... el gobierno tiene diez ministros que hablan en inclusión digital. Inclusión digital es la palabra mas “sexy” del gobierno, ¿me entiendes? Es la palabra mas “sexy” - todo el mundo la dice. Y, entonces, necesitaba un coordinador que me hablara en un sólo idioma, y puse al compañero César Alvarez, que es un gaucho aquí de Rio Grande do Sul, fan del Internacional, que va a empatar con Corinthians el miércoles, por que los gaúchos son buenos. Olívio Dutra es consejero y le pedí que hablara con el consejo del Internacional: empaten cero a cero, así está bien, Olívio, no hay ningún problema.
Pero entonces, con esa coordinación, estamos tratando de avanzar. Me gustaría decirles algo: miren, yo tengo más de un año y medio de mandato. Más de un año y medio de mandato. Es importante que detecten lo que ya hicimos y que necesita ser perfeccionado. Y es importante que detecten lo que aún no logramos hacer y nos ayuden a hacerlo. Porque no siempre el problema del gobierno es la plata. Muchas veces es que cada persona tiene 500 cosas para hacer y esas cosas nuevas se van quedando en segundo plano, y por eso tenemos esa coordinación.
Y vamos a ver, compañeros, si con todos esos números que Dilma expuso aquí para ustedes, con nuestra intención de poner este país en la inclusión digital, de hacer que los niños de la periferia tengan los mismos derechos que los niños de los ricos, de tener acceso a Internet, de poder graduarse, de poder transitar libremente por este mundo, que es Internet, que nos ayude a lograrlo.
Te aseguro una cosa, Marcelo: nosotros no lo sabemos todo, sabemos solamente una parte. Tú solo quizás tampoco lo sepas todo, sabrás sólo una parte. Pero si unimos un poco de lo que cada uno de ustedes sabe, lograremos construir un todo que nos hace falta, definitivamente. Democratizar este país de verdad, que todos sean libres y que puedan hacer las cosas bien. Las personas de bien son la gran mayoría. No vamos a ponernos nerviosos porque de vez en cuando aparece un loco hablando cualquier cosa. Hay hasta un sitio web que propone muerte a Lula. No hay problema, los que proponen vida son infinitamente más, infinitamente más.
Entonces, me gustaría decirles que entrar en aquel “pasillo humano” y ver ese grupo extraordinario de chicos y chicas, creo que todos con menos de 25, 30 años de edad, es que podemos salir de acá y decir alto y fuerte: “Finalmente este país se encontró consigo mismo. Finalmente este país está teniendo el gusto de la libertad de la información”.
Un abrazo y un buen encuentro para ustedes.
Traducción: Anauhac de Paula Gil Corrección y revisión: Martín Olivera (SOLAR)
Fuente: softwarelivre.org

http://www.elciudadano.cl/2011/07/09/conferencia-de-salvador-allende-en-la-gran-logia-de-colombia/

Conferencia de Salvador Allende en la Gran Logia de Colombia


Ante la complejidad de los problemas políticos, económicos y sociales a vencer en el mal llamado período de “crisis” a nivel nacional e internacional, que se echan unos a otros los políticos, que no están a la altura de las circunstancias y obligaciones, parafraseando al maestro libertador José Martí Pérez, les decimos, a los trabajadores, a los jóvenes y a las personas conscientes “la libertad es el derecho que toda persona, ser humano, tiene a ser honrado, a pensar por sí mismo y hablar sin hipocresía. Una persona que obedece a un mal gobierno sin luchar para cambiarlo, no es una persona honrada, honesta, etc. El niño, el joven que no piensa en lo que sucede a su alrededor y se contenta con sobrevivir sin saber si vive honradamente, es como un individuo, que vive del trabajo de un bribón y está en camino de ser bribón…”

A los trabajadores, a la juventud, a nuestros asociados, le hacemos llegar adjunto la clase magistral de un ser humano leal, honesto, digno y consecuente que hizo historia, el Presidente de Chile Dr. Salvador Allende Gossens, dada en la Logia de Colombia, mirífica, didáctica, orientadora y muy vigente que nos precisa que “el pasado no está olvidado, muerto, ni siquiera ha pasado”. “En tiempos infames como el actual en que reina la mentira, decir la verdad es un acto revolucionario…”

“Rompan el aislamiento, vuelvan a sentir la satisfacción de un acto de dignidad, de libertad, hagan circular esta información…”
“… LAS PERSONAS SIN IDEAS ARRAIGADAS Y SIN PRINCIPIOS, SON COMO LAS EMBARCACIONES, QUE PERDIDO EL TIMÓN, ENCALLAN EN LOS ARRECIFES”

Plan :. pronunciada por el Q :.  H:. Salvador Allende, presidente de Chile, durante la Ten:. del Gran Ori :. de la Gran Log:.  de Colombia, con sede en Santafé de Bogotá, el día 28 de agosto de 1971.


Serenísimo Gran Maes:. de la Gran Log:. de Colombia, QQ:.HH:. Integrantes del Sup:. Con:. Altos Dig :. de la Orden, QQ:.HH:. todos:
Pienso, mirando hacia el comienzo de mi vida, y aún joven, que no recibí con facilidad el derecho de ser miembro de la Gran Logia de Chile, porque había sido un estudiante rebelde. Y si golpeé las puertas de la Resp:. Log:. Progreso # 4 de Valparaíso, lo hice con la profunda convicción y teniendo el acervo de los principios masónicos inculcados en mi hogar y en el hogar de mi padre.
El Q:.H:. Ramón Allende Padin, fue Serenísimo Gran Maestro de la Gran Logia de Chile y fundador de la Logia cuyas puertas se abrieron para mí en Valparaíso, siendo la segunda Logia en el país. Tenía plena conciencia de que la Orden no es ni una secta, ni es un partido. Que al desbastar el hombre la piedra bruta, se preparará para actuar en el mundo profano y es obligación de los masones actuar en él sobre las bases de los principios permanentes de la masonería. Por eso no diré para agradecer, porque me parece que ese es un término impropio entre HH:., sino para testimoniar el contenido generoso de las palabras del Soberano Gran Comendador y del Serenísimo Gran Maestro para un hermano que tengo que recordar también la noche de mi Iniciación, cuando oí por vez primera, en el ritual, que los hombres sin principios y sin ideas arraigadas, son como las embarcaciones que roto su timón, se estrellan contra los arrecifes. También supe que en nuestra Orden no había ni jerarquías sociales ni fortunas. Por eso desde el primer instante se fortaleció mi convicción de que los principios de la Orden, proyectados al mundo profano, podían y debían significar una contribución al gran proceso renovador y bullente, que buscan los pueblos en todo el orbe y, sobre todo, los pueblos de este Continente cuya dependencia política y económica acentúa la tragedia dolorosa de los países en vía de desarrollo.
Por eso, teniendo la seguridad de que la tolerancia es una de las virtudes más profundas y sólidas, a lo largo de mi vida masónica, que alcanza ya a los 33 años, planteé en las planchas masónicas en las diversas Logias de mi patria la seguridad, cierta para mí, de que podía coexistir dentro de los Templos con mis HH:. , a pesar de que para muchos era difícil imaginar que lo pudiera hacer una persona que en la vida profana públicamente dice que es marxista. Este hecho, comprendido dentro de las logias, fue muchas veces incomprendido en mi propio partido. Más de una vez en los congresos del partido que fundara nada menos que un Ex Serenísimo Gran Maestro de la Orden Masónica de Chile, Eugenio Matte Hurtado, se planteó la incompatibilidad entre ser masón y ser socialista. Es más dura la intolerancia en los partidos políticos. Yo sostuve mi derecho a ser masón y ser socialista. Manifesté públicamente en esos Congresos, que si se planteaba esa incompatibilidad, dejaría de ser militante del partido socialista, aunque jamás dejaría de ser socialista en cuanto a ideas y principios; de la misma manera, sostuve que el día que en la Orden se planteara, cosa que no me podía imaginar, la incompatibilidad entre mi ideario y mi doctrina Marxista y ser masón, dejaría los Talleres, convencido de que la tolerancia no era una virtud practicada. He podido sortear esta realidad y creo que tan solo puedo ofrecer a los HH:. de la Gran Logia de Colombia una vida leal a los principios de la Orden, dentro de la Orden, y en el Mundo Profano.
Durante muchos años, desde estudiante, que supe de la cárcel y de la exclusión de la Universidad y de la relegación, hasta hoy, he sido consecuente con mis convicciones. Mis batallas en un mundo político convulsionado, pero en un país que políticamente ha alcanzado altos niveles, a veces sin ninguna posibilidad y seguro de ello, de llegar al solio de los presidentes de Chile.
Me interesaba abrir un surco, sembrar una semilla, regarla con el ejemplo de una vida esforzada para que algún día diera su fruto esta siembra, no para mí, sino para mi pueblo, para el de mi patria, que necesita una existencia distinta. Chile, si bien es cierto que es un país que políticamente ha alcanzado – como lo dijera hace un instante – niveles más altos en el desarrollo político que otros países de este Continente; si bien es cierto que Chile, es un país donde la democracia burguesa ha permitido el desarrollo de todas las ideas; si bien es cierto – repito – que esto es así, ello se ha alcanzado por la lucha de los sectores populares, a fin de que se respete el derecho del ciudadano y las conquistas alcanzadas por el pueblo y que han sido logradas en heroicas batallas por la dignidad, por el pan y por el trabajo. Si bien es cierto que Chile ha logrado en lo político ser un país independiente, desde el punto de vista económico no lo es; y nosotros pensamos que es fundamental alcanzar esa independencia económica para que sea nuestro país auténticamente libre en lo político. Y pensamos que es fundamental que ello se logre, como pueblo, nación o país; así como es fundamental que el ciudadano de mi tierra pierda el temor a la vida, rompa con la sumisión, tenga derecho al trabajo, a la educación, a la cultura, a la vivienda, a la salud y a la recreación.
Pensamos que el ser humano de Chile tiene que vivir el contenido de palabras tan significativas y que constituyen la tríada de los fundamentos masónicos: FRATERNIDAD, IGUALDAD Y LIBERTAD. Hemos sostenido que no puede haber igualdad cuando unos pocos lo tienen todo y tantos no tiene nada. Pensamos que no puede haber fraternidad cuando la explotación del hombre por el hombre es la característica de un régimen o de un sistema. Porque la libertad abstracta debe dar paso a la Libertad Plena. Por eso hemos luchado. Sabemos que es dura la tarea y tenemos conciencia de que cada país tiene su propia realidad, su propia modalidad, su propia historia, su propia idiosincrasia. Y respetamos por cierto las características que dan perfil propio a cada nación del mundo y con mayor razón a las de este Continente. Pero sabemos también, y a la plenitud de conciencia, que estas naciones emergieron rompiendo el correaje por el esfuerzo solitario de Seres humanos que nacieron en distintas tierras, que tenían banderas diferentes, pero que se unieron bajo la misma bandera ideal, para hacer posible una América independiente y unida. La historia nos enseña que unas pocas Logias irregulares, como las Lautarianas, fueron la semilla y la simiente de las luchas emancipadoras, y aquí, en la Gran Logia de Colombia, puedo recordar con profunda satisfacción que Bolívar escribió a O´Higgins directamente desde Sucre, y que su palabra encontró eco en el Padre de la Patria Nuestra, que “entregara la lección de tenacidad” cuando supo de las derrotas, pero supo también de la entereza para resarcirse de ellas; y en tierra hermana argentina buscara junto a San Martín, la posibilidad de la batalla decisiva que liberara a Chile; y tuvo la visión en el Cono Sur de la América que tuvo Bolívar en su ansia justa, para el resto del Continente. Por eso, un día 20 de Agosto, desde la Rada de Valparaíso despidió con estas palabras a los barcos de la expedición libertadora del Perú: “De estas cuatro tablas depende el porvenir de América”. Fueron soldados de Chile y Argentina los que contribuyeron a la liberación del Perú. Por eso, con modestia en la dimensión de la realidad, y sabiendo que en el mundo contemporáneo, más que la persona, son los pueblos los que deben ser y son los actores fundamentales de la historia, busqué la posibilidad de hacer que este pueblo, el de Chile, tomara conciencia de su propia fuerza y supiera encontrar su propio camino. No ha habido, por lo tanto, más que un aporte en lo personal. Han sido las grandes mayorías populares chilenas, las mayorías nacionales, integradas por campesinos y obreros, por estudiantes, empleados, técnicos, profesionales, intelectuales y artistas; han sido ateos y creyentes, masones y cristianos, laicos; han sido personas con definición política en partidos centenarios, como el radical, o sin domicilio político, los que convergieron en un programa que levantó la voluntad combatiente del Pueblo Chileno, para enfrentar al reformismo de la democracia cristiana y a la candidatura que representaba lo tradicional del capitalismo del señor Jorge Alessandri. Chile, por lo tanto, vivió la etapa prolongada y no estéril de los gobiernos típicamente capitalistas. Digo no estéril, porque he sostenido que nuestro país ha sido o es uno de aquellos en que la democracia burguesa ha funcionado propiamente como tal.
Las Instituciones chilenas tienen una firmeza más que centenaria; y este año el congreso de mi patria, del cual formé parte durante 27 años, dos años como Diputado y 25 como Senador, va a cumplir 160 años, casi en ininterrumpida labor. Yo diría de ininterrumpida labor. Por eso no renegamos de lo que antes se hizo, pero comprendemos que el camino de ayer no puede ser el mismo camino de mañana. Por eso en el proceso político al viejo sistema sucedió la brillante esperanza, sembrada demagógicamente, de una revolución y libertad caracterizadas por el reformismo de la democracia cristiana. Tampoco niego que ese gobierno, al cual sucede el gobierno del pueblo, no hiciera avances en el campo económico, social y político; pero siempre están en pié los grandes déficit que caracteriza la existencia de pueblos como los nuestros: vivienda, trabajo, salud, educación y cultura. No hay ningún país en vía de desarrollo que haya logrado solucionar cualquiera estos rubros esenciales y menos en este Continente donde un vasto sector humano ha sido negado y desconocido; sean los descendientes de Atahualpa o los hijos de Lautaro en mi Patria del heroico Pueblo mapuche, el indígena, el mestizo; han sido y, lamentablemente, a pesar de que dieron la simiente de nuestra raza, preteridos, postergados y aún negados en muchos países. Por eso nuestro combate y nuestra decisión tenían que ser no un cambio político, no el traspaso del gobierno de un hombre a otro, sino la entrega de un régimen a un pueblo que quiere la transformación profunda en lo económico, en lo político y en lo social. Para abrir el camino dentro de su legítimo derecho al socialismo, Chile – he dicho, Serenísimo Gran Maestro – tiene su propia historia, como la tienen los otros pueblos con sus propias características. Y Colombia sella como Chile su vocación democrática y libertaria. Pero nosotros vivimos en 1938 una etapa distinta a todos los pueblos de este Continente y a la mayoría de los pueblos de Europa y de otros Continentes. Chile fue uno de los tres países del mundo en que hubo un “Frente Popular”. Y un ser humano masón y radical, Pedro Aguirre Cerda, alcanzaba el poder por las fases políticas del entendimiento entre el partido radical, más que centenario, y los partidos marxista, comunista, socialista y el partido democrático. En mi Patria, y más allá de mi Patria, se combatió la posibilidad de la victoria del Frente Popular. Se echaron a vuelo las campanas del terror y del pánico. Se habló de los ” tontos útiles” para decir que los comunistas y los socialistas se aprovecharían de los radicales para instaurar una dictadura. Y Aguirre Cerda, radical liberal, se engrandeció en el ejercicio del poder porque vitalizó el contacto con el pueblo y su lealtad hacia él. Y cuando un día aciago, soldados que no respetaron el compromiso contraído con su conciencia y con la Constitución política, se levantaron con el pretexto fútil de que un trapo rojo ondeaba en la Moneda de Chile, porque un pabellón partidario se había apoyado en su muralla, fue el pueblo el que rodeó los cuarteles.
Fue el pueblo sin armas el que los obligó a rendirse, sin que sus heroicos soldados dispararan un solo tiro frente a una multitud dispuesta a defender a un radical masón, pero maestro y estadista. Por eso en la raíz del proceso de la evolución política chilena, hay antecedentes que no tienen otros paralelos, y por eso se hace difícil entender lo que hoy acontece en mi Patria; y por eso es raro que hoy se tema la presencia de un masón o de un marxista/socialista en el gobierno de Chile. La verdad es, Serenísimo Gran Maestro, que nadie en mi Patria, ni más allá de las fronteras, puede llamarse a engaño. Durante más de un año dimos a conocer el programa de la Unidad Popular- repito- integrada por laicos, marxistas y cristianos, por hombres de la pluma, del arado y del riel. Nadie que lo quiso, dejó de conocer por qué luchábamos y para qué luchábamos. Siempre sostuve que era difícil ganar en las elecciones, que era más difícil asumir el gobierno, que aún era más difícil construir el socialismo. Siempre expresé que esa era tarea que no la podía hacer una persona o un grupo de partidos, sino un pueblo organizado, disciplinado, consciente, responsable de su gran tarea histórica, y los hechos han comprobado lo que yo sostuviera. Fuimos tan combatidos como en el año 38. Y yo, que he sido varias veces candidato, tengo la experiencia de hasta qué métodos se recurre para impedir el avance de los pueblos. Una impresionante cruzada se gestó en el 69 para diseminar el pánico de la persecución religiosa, el temor de que fueran eliminadas las fuerzas armadas de Chile, de que fuese suprimido el Cuerpo de Carabineros; argumentos sencillos, pero capaces con su maldad encubierta, de ser asimilados para negarnos los votos que necesitábamos. Siempre sostuve que cada país, de acuerdo con su propia realidad, debía buscar el camino. Por lo tanto, agregué que, desde el punto de vista teórico, para mí por lo menos, el foco guerrillero, la insurgencia armada, el pueblo en armas o las elecciones, eran caminos que podrían elegir los pueblos dentro de su propia realidad. Yo no tengo ambages en decirlo.
Hay países en que nadie se puede imaginar que puede haber elecciones porque no hay congreso, ni partidos ni organizaciones sindicales. Por eso pisamos ese sendero dentro de las leyes de la democracia burguesa, comprometidos a respetarlas, pero al mismo tiempo a transformarlas, para hacer posible que el ciudadano de Chile tenga una existencia distinta y que Chile sea auténticamente una Patria para todos los chilenos. Hemos planteado una revolución auténticamente chilena, hecha por chilenos, para Chile. No exportamos la revolución chilena, por razones muy sencillas: porque algo sabemos de las características de cada país. Para exportar democracia y libertad tiene que haber algunas condiciones que no tienen la inmensa mayoría de los pueblos latinoamericanos. Por eso es que entre Hermanos, en la Gran Logia de Colombia, pueden darse cuenta ahora de la sinceridad de nuestra postura de no intervención. Es la entrega franca del planteamiento de un Hermano, frente a Hermanos. La batalla nuestra es muy dura y muy difícil porque, indiscutiblemente, para elevar las condiciones de vida de nuestro pueblo, necesitamos hacer las grandes transformaciones revolucionarias que hieren intereses: intereses foráneos, el capital extranjero, intereses imperialistas, intereses nacionales de los monopolios y de la alta banca. Estamos convencidos de que no podremos derrotar el retraso y la ignorancia, y la miseria, moral y fisiológica, si no utilizamos los excedentes que produce nuestra propia economía para sembrarlos en escuelas, universidades, hospitales caminos, haciendas trabajadas con técnica moderna, para hacer posible – repito – el rendimiento en nuestra propia patria, de lo que legítimamente nos pertenece. Solo puedo ilustrar, para que se entienda nuestra posición, el caso de Chile, con el cobre, por ejemplo: riqueza fundamental, pilar de nuestra economía, representa el 82% del presupuesto de divisas del país, y nos da el 24% del ingreso fiscal, Serenísimo Gran Maestro. Y esto ha estado manejado por manos que no son chilenas. La inversión inicial de las compañías estadounidenses del cobre no superó hace 50 años los 13 millones de dólares; y a lo largo de estos años han salido de Chile 3.200 millones de dólares para ir a fortalecer a los grandes imperios industriales. En estas condiciones, ¿cómo podemos progresar? ¿Cómo un pueblo que tiene las más grandes reservas de cobre del mundo y la más grande mina del mundo que es Chuquicamata, no puede controlar ni los precios, ni los niveles de producción, ni los mercados, cuando la variación en un centavo en el precio de la libra de cobre representa un mayor y nuevo ingreso para Chile de 12 millones de dólares? ¿Cómo es posible, que ese que yo he llamado con razón el sueldo de Chile, sea manejado por manos que no son chilenas? Yo declaro que en esta actitud nuestra de rescate de nuestras riquezas fundamentales no hay, QQ:. HH:., una actitud ni discriminatoria ni contraria a los pueblos.
Respetamos a los Estados Unidos como nación; sabemos su historia y comprendemos perfectamente bien la frase de Lincoln cuando dijo: “Esta nación – refiriéndose a su patria – es mitad esclava y mitad libre”. Esa misma palabra, esa misma frase, puede aplicarse a nuestros pueblos aparentemente libres pero esclavos en la realidad moderna. Por eso hemos luchado y por eso somos combatidos. He puesto el ejemplo del cobre y podría hablar del hierro, del acero, del carbón y del salitre, y podría hablar de la tierra. En un país que puede alimentar a 20 millones de habitantes o más, se tiene que importar todos los años carne, trigo, grasa, mantequilla y aceite, por un valor superior a los 180 o 200 millones de dólares. Si continuara el proceso de aumento vegetativo de la población a razón del 2.9% al año, y no aumentara la producción agrícola, en el año 2000 Chile tendría que importar mil millones de dólares en alimentos. Y todo el comercio exterior de Chile en este instante, Serenísimo Gran Maestro, son 1.200 millones de dólares, de los cuales el cobre representa 1.030 millones. En estas condiciones tampoco podría estar ausente de la mente nuestra, la necesidad de un profunda reforma agraria, que es parte del proceso de desarrollo económico de un país, y que no es sólo el cambio de propiedad de la tierra sino la elevación del nivel intelectual y moral del trabajador de la tierra. Nosotros hemos hecho nuestra la frase de Tupac-Amaru, el cacique Inca del Perú, cuando dijo a sus hermanos de raza: “El patrón no comerá más de tu hambre”. Hemos querido efectivamente que el trabajador de la tierra sea el que tenga derecho también a comer lo que la tierra produce. Y yo, que soy médico, y que he sido cinco años Presidente del Colegio Médico de Chile, siendo combatiente senador socialista, que sé lo que es la vida gremial, y que puedo decir con satisfacción a mis hermanos que los médicos de mi Patria me respetaron y me respetan, puedo señalar con dolor chileno, lo que seguramente también pasa en otros pueblos: 600.000 niños de mi patria, Serenísimo Gran Maestro, que han alcanzado el nivel político que he mostrado aquí, son retrasados mentales, porque no recibieron proteínas en los primeros seis meses de su existencia. Frente a estas realidades no cabe el conformismo. Frente a este panorama cabe la explicación en el mundo profano de los principios que a mí me enseñaron y aprendí en la Orden. Por eso he combatido, y por eso, no en lo personal, sino en función de vocero de un pueblo, soy Presidente de mi Patria, para cumplir sin vacilaciones el programa que levantara la frente al pueblo; porque tengo un compromiso ante mi conciencia, y es un compromiso de un masón frente a la conciencia de un masón, y tengo un compromiso con la historia y tengo un compromiso con mi Patria. Esto va significar represalias. Herir intereses es duro, y que esos intereses se defienden, lo sabemos y ya lo estamos viendo. Pero, ¿hasta dónde los pueblos de este Continente van a aceptar que seamos manejados por control remoto? Durante 20 años se ha hablado del Fondo Monetario Internacional, de la convertibilidad de la moneda en oro. Y de la noche a la mañana, cuando le interesa al país hegemónico estadounidense, se cambian las reglas del juego y se golpean nuestras débiles economías. Durante 15 o 20 años hemos visto que a las Naciones Unidas no puede ingresar la República Popular China, país de 900 millones de habitantes. Pero cuando conviene al problema interno de un país, en vísperas de elecciones, se puede decir que se reconocerá a China y puede viajar el Presidente de los Estados Unidos a conversar con Mao Tse Tung. Pero nosotros no podemos hacerlo antes. ¿Hasta cuándo no vamos a ver nosotros que tenemos derecho a trazar nuestro propio camino, a recorrer nuestro propio sendero, a tomar las banderas libertarias de los próceres de este Continente americano para convertirlas en realidad, porque esa es la tarea que nos entregaron? Si eso es ser revolucionario, yo lo soy, pero si eso es ser masón, también sostengo que lo soy.
Por eso puedo decirles también a los QQ:. HH:. de la Gran Logia de Colombia: en mi patria no hay un hombre encarcelado ni una mujer encarcelada por motivos políticos; en mi patria se respetan todos los derechos. Y esta noche he tenido el agrado de llegar a este Templo acompañado del Embajador de Chile en Colombia, Q:.H:. Hernán Gutiérrez. Viene también con nosotros el Director General de Carabineros, General José María Sepúlveda que es también un Hermano nuestro, y él sabe perfectamente bien, como lo sabe el Q:. H:. Gutiérrez, que es cierto lo que estoy diciendo. Y si hubiere todavía que buscar un testimonio, aquí está presente un H:. que vio aquí la luz masónica, porque es colombiano, que es embajador de Colombia en Chile, que no ha olvidado que es masón y que yo tuve el agrado y la suerte de estrechar su mano después de ser triunfante en las urnas, dentro de un Templo Masónico, donde llegó siendo diplomático como llega Gutiérrez a cumplir en las Logias con su obligación masónica. Por eso sostengo que frente al clima artificial creado antes o durante la elección, seguirán hechos mucho más duros, que tenemos que confrontar. Pero, si hay gobernantes o gobiernos que creen que es legítimo defender los intereses de unos pocos, por muy grandes que sean, yo sostengo el derecho a defender el interés de mi pueblo y de mi Patria frente a los intereses de unos pocos. Si alguien piensa que, a estas alturas de la vida, la amenaza material puede doblegar a los pueblos, se equivoca. Estados Unidos tiene que aprender la lección de Vietnam. Y la lección de Vietnam es una lección para todos los países pequeños, porque es la lección del heroísmo y la dignidad. Y nosotros debemos entender que hay países que gastan cien mil millones de dólares al año en una guerra, en un continente que no es el suyo, para impedir que un pueblo se dé el destino que quiera, frente a una América Latina que tiene que estar con manos tendidas e implorantes, para conseguir empréstitos pequeños, gotas de leche de la gran ubre del país más poderoso del capitalismo; en circunstancias que de este Continente, en la última década, han salido muchos más millones por amortización de las utilidades e intereses, que los que ingresan como aporte de capitales. América Latina, continente pobre, es exportador de capitales, frente a la realidad del país más poderoso del mundo, del capitalismo internacional. Es por eso que ésta es nuestra lucha, y es por eso que uso éste lenguaje que es un lenguaje de claridad, como es la obligación de hacerlo frente a mis Hermanos. Es una lucha frontal que no sólo será en Chile; que está dándose en todas partes del mundo, porque vivimos el minuto trascendente en que los viejos sistemas crujen, y es obligación nuestra mirar con ojos abiertos lo que va a ocurrir mañana, para analizar si somos capaces de encontrar los cauces que permitan a las grandes mayorías continuar un camino que no sea el de la violencia innecesaria y del costo del capital elevado. Yo lo he dicho en mi país, y lo repito aquí en el seno de los Hermanos de Colombia: yo no soy una represa, pero sí soy el cauce para que el pueblo pueda caminar con la seguridad de que sus derechos serán respetados. No pueden detenerse las avalanchas de la historia. No pueden las leyes represivas calmar el hambre de los pueblos. Transitoriamente podrán aplazarse algunos años; y quizá hasta una generación, pero tarde o temprano se rompen los diques y la marea humana inunda, pero esta vez con violencia – y a mi juicio justa – porque también su hambre y sufrimiento son más que milenarios en algunas partes, y centenarios, por lo menos en nuestro Continente americano. Si viejas Instituciones como la iglesia ven transformarse el contenido de su propia existencia; si los obispos reunidos en Medellín hablan un lenguaje que pudiera haber sido revolucionario hace 5 o 10 años atrás, es porque comprenden que el verbo de Cristo tienen que recuperarlo para que la Iglesia católica se salve como institución, porque si la ven siempre comprometida con los intereses de unos pocos, nadie va a creer mañana en la verdad de la enseñanza del que la dio: el Maestro de Galilea, considerado por mí, por lo menos como ser humano. Es por eso que yo pienso y sueño. Sueño en la noche de la iniciación, cuando recordaba estas palabras: que las personas sin ideas arraigadas y sin principios, son como las embarcaciones, que perdido el timón, encallan en los arrecifes. Yo quiero que los Hermanos de Colombia sepan que no voy a perder el timón de mis principios masónicos. Es más difícil hacer una revolución en que no haya costo social y es duro estrellarse contra poderosos intereses internacionales y poderosos intereses nacionales. Pero lo único que quiero es llegar mañana, cumplido mi mandato, y entrar por la puerta de mi Templo, como he entrado ahora siendo Presidente de Chile.
Dr. Salvador Allende Gossens
Presidente de Chile
Colombia, Bogotá, 28 de agosto de 1971

Gentileza de Prof. Moreno Peralta, Secretario Ejecutivo ADDHEE/ONG