lunes, 22 de agosto de 2011

Mucho más que educación

Publicado el ago 21, 2011 | Deje un comentario
Por Wilson Tapia Villalobos
Tres estudiantes de Educación Media, tres muchachos, han completado un mes de huelga de hambre y desde hace varios días ya no ingieren agua. Sus vidas corren peligro. El jueves 18, más de cien mil personas salieron a las calles en las principales ciudades del país. Ni la lluvia, ni la nieve, ni las amenazas de represión, detuvieron las manifestaciones. Todos piden lo mismo: que la educación sea verdaderamente un trampolín para el futuro y no una rueda de molino que los ahogue en un mar de incertidumbres.
La respuesta del Gobierno se puede resumir en reformas sobre lo que ya existe. Y lo que se pide es bastante más que eso. Significa sobrepasar con mucho los límites que hoy acotan el campo educacional. Cuando se plantea el fin de lucro en la Educación, se está atentando contra el derecho más preciado dentro del ordenamiento institucional chileno: el Derecho de Propiedad. ¿O es que frenar la comercialización de este servicio tan esencial, no es un atentado a las bases en que se sustenta el sistema económico neoliberal vigente?
No hay que olvidar que quienes hoy gobiernan siempre se han manifestado de acuerdo con que el Estado debe ser subsidiario. O sea, cumplir labores que los privados no pueden o no desea llevar a cabo. Pero, por ningún motivo competir con ellos. Y esa idea implicaba hacer tabla rasa con lo anterior. Sobre todo restar apoyo a cualquier idea que pusiera al Estado como creador de Bienestar y de servicios de calidad. Esa era la concepción que prevalecía cuando se instauró la dictadura. Y como desde aquel momento Chile se transformó en un laboratorio neoliberal, los profesores comenzaron a ser maltratados. A perder el sitial preponderante que les reservaba la sociedad chilena. Fueron degradados no sólo salarialmente. También lo fueron en su formación. Y hasta ahora eso no ha cambiado sustancialmente.
Después de 48 años, la educación chilena ha tenido un vuelco impresionante. Cerca del 60% de los estudiantes que rinde la PSU proviene de colegios particulares y particulares subvencionados. Luego de la desregulación el sector, en 1981, la educación superior se masificó. Bajo la dictadura, el crecimiento más explosivo correspondió al área técnico profesional. Pero después de 1990, la formación universitaria vivió su propia explosión, subiendo de 125 mil a 560 mil, en el año 2010. Y tanto en la educación media, como en la superior, la Iglesia Católica es la principal sostenedora del área privada. Entre las universidades que pertenecen al Consejo de Rectores, seis son de esta inspiración.
La realidad de la educación chilena quedó cruelmente de manifiesto en la última medición Pisa. Entre 65 países, resultó la segunda más segregadora. Ello significa que el 30% de los estudiantes de mayores ingresos nunca se relacionará con otros de estratos sociales diferentes. Lo mismo ocurrirá con el 30% de menores ingresos. De allí que las redes que se establezcan de ninguna manera beneficiarán la movilidad social.
Tal inmovilismo no hace más que reforzar el sistema. De ello no se puede culpar sólo a la dictadura ni a algunos de sus partidarios que hoy están en el Gobierno. También hay allí responsabilidad de la Concertación. En un sentido muy significativo, la fortaleza que hoy muestra el movimiento responde a que los pingüinos de 2006 -estudiantes de educación media en aquel entonces y hoy universitarios- aprendieron del engaño que sufrieron hace cinco años, bajo la administración Bachelet.
Independiente de las anécdotas históricas, las exigencias del movimiento de que hoy somos testigos parecieran ir bastante más allá de lo que los conservadores estarían dispuestos a aceptar. Darle un rol preponderante al Estado en la Educación es sobrepasar el rol subsidiario que impone a éste el neoliberalismo. Pero tampoco se trata de romper el capitalismo para caer en las redes del socialismo marxista, como dice temer el senador Carlos Larraín.
Sin embargo, hace necesario mirar con claridad otros ámbitos de la realidad nacional. Si bien el país cuenta con recursos suficientes para afrontar mayores gastos en este ámbito, el paso en sí significa pararse de manera distinta frente al desarrollo. Y ello requiere hacer adecuaciones que sobrepasarán el área educacional, adentrándose necesariamente también en zonas diferentes.
En resumen, comenzar a desarrollarse como nación es dar pasos de igualdad que hoy no existen. Lo que requiere mirar sin tapujos una reforma tributaria. Y para quienes creen que este tema es un resabio de los antisistémicos exclusivamente, sería bueno que escucharan al multimillonario estadounidense Warren Buffett. Éste personaje reconoce que en 2010 pagó tributos por US$ 6,93 millones. “Suena a mucho dinero -dice-. Pero lo que pagué fue sólo el 17,4% de mis ingresos gravables y ese es un porcentaje realmente más bajo que el que pagó cualquiera de las otras 20 personas en nuestro despacho. Su carga fiscal varió entre el 33% y el 41%”. (Cabe señalar que Buffet sería tratado de manera similar aquí). El multimillonario aboga porque los tributos de los ricos estén en consonancia con los de los que no lo son. Y advierte que es falso que un aumento de los impuestos a los empresarios desanime las inversiones.
Es evidente que hoy está en juego es algo más que la Educación chilena. Pero ella se encuentra en la base del sistema. Y cada uno tiene que asumir su responsabilidad en la visión que tiene del Chile del futuro.
22 de Agosto de 2011
Sociedad de Garantía Recíproca, Avalchile:

La norma de CORFO que beneficia el millonario negocio de los primos del Presidente

Respaldar créditos que las PYMES piden a la banca es el negocio controlado por los familiares del Presidente, Diego Fleischmann y Alberto Chadwick. Con un 81,6% del mercado, Avalchile tiene prácticamente un monopolio y luego del lanzamiento de una nueva normativa de la CORFO –dependiente del Ministerio de Economía – el negocio quedó blindado por 20 años. La nueva medida “favorece el monopolio y la competencia desleal”, asegura una de las empresas que quedó fuera.
Actualmente sólo seis empresas en Chile respaldan los créditos de las PYMES ante los bancos y ganan una buena comisión por ello. Son las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), donde la mayor de ellas es Avalchile, la que controla el 81,6% del mercado. En el directorio de esta empresa está Alberto Chadwick Molina y Diego Fleischmann Echeñique (casado con María Carolina Chadwick Piñera, prima hermana del Presidente Piñera), en su gerencia general, está Diego Fleischmann hijo. El negocio ya era bueno para Avalchile, pero se puso aún mejor cuando en mayo de este año, la CORFO aprobó un nuevo programa –el SGR III – y  blindó el negocio de las seis SGR iniciales (con fondos utilizables en un horizonte de 20 años). “Levantaron barreras de entrada, la cancha quedó desnivelada y se favoreció a los que tienen el 81,6% del mercado”, asegura una de las empresas que quedó fuera del grupo I.
Tener una SGR es un negocio en el que no hay que invertir mucho, porque el privado sólo debe colocar un 10% del capital y la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), le entrega el 90% restante. Con ese dinero –que se puede apalancar tres veces– las SGR respaldan los créditos que se le entregan a las PYMES, mediante la emisión de un certificado, y cobran una comisión que va del 4 al 6%, del crédito respaldado. Sólo en caso de que la PYME no le pague al banco, la SGR paga el saldo insoluto (con los fondos obtenidos en un 90% de la CORFO).
CUADRO CLAVES 1
Avalchile –la SGR de los familiares del Presidente – es la única que posee cuatro fondos otorgados por la CORFO (las otras 5 sólo poseen uno cada una) y que alcanzan a 1 millón 300 mil UF. El potencial de los fondos de la línea I, alcanzan los US$ 429 millones en certificados de fianza.
Sólo entre enero y el 31 de mayo de este año (según el Informe público de Instituciones de Garantía Recíproca que elabora mensualmente la CORFO), Avalchile poseía el 65% de los certificados de fianza emitidos (entre las seis SGR), lo que corresponde a 1 millón 476 mil UF. Esto significa que como mínimo, la plata recaudada por Avalchile en comisiones, ascendió a $1.296.636.480 aproximadamente (considerando una comisión del 4% que las PYMES deben pagar por adelantado). En este informe, la SGR que le sigue –bien lejos – es Masaval, con sólo 397 mil UF, es decir, un 17% del total.

Todo en familia

Paulette Piñera –tía de Sebastián Piñera Echeñique – se casó con Herman Chadwick Valdés y tuvieron 8 hijos. Una de ellos es María Carolina Chadwick Piñera –prima hermana del Presidente – y quien se casó con Diego Fleischmann Echeñique, director de Avalchile y donde su hijo, Diego, es gerente general. Los Chadwick son los primos más cercanos del Presidente y se dice que prácticamente “se criaron juntos”.
La familia Fleischmann Chadwick pertenece al clan Chadwick Piñera y dos de sus hijos, Pablo y Diego (el gerente general de Avalchile), fueron casados por el obispo Bernardino Piñera, tío del Presidente y quien oficia todas las misas navideñas de la gran familia. El nexo de los Fleischmann con el clan es aún más profundo, el hermano mellizo de Diego Fleischmann padre, Hernán, también está casado con una Chadwick Piñera, la tía del Presidente, María Elena.
Por otro lado, el actual presidente de la Asociación de Instituciones de Garantía Recíproca (ASIGAR), es Roberto Darrigandi Chadwick. Él es hijo de Lucía Chadwick Valdés y de Héctor Darrigandi Chadwick. El otro Chadwick metido en el negocio de Avalchile, es Alberto Chadwick Molina, integrante del directorio.
La presencia de familiares del Presidente en Avalchile, la Sociedad de Garantía que hoy controla el negocio, ha provocado la crítica de quienes querían ingresar al sistema y hoy deben hacerlo en condiciones diferentes y “desfavorables”, como explican.
La presencia de familiares del Presidente en Avalchile, la Sociedad de Garantía que hoy controla el negocio, ha provocado la crítica de quienes querían ingresar al sistema y hoy deben hacerlo en condiciones diferentes y “desfavorables”, como explican.

El freno que le puso el gobierno a las IGR

Sebastián Piñera siempre se mostró favorable a las SGR e incluso fue parte de su estrategia para combatir los efectos del terremoto sobre las PYMES. En marzo del 2010, el gobierno recién asumido lanzó la línea 2 de las IGR y a través de la CORFO, otorgó recursos que debían ser utilizados dentro del año, por las Sociedades de Garantía, para respaldar los créditos de las PYMES. La medida funcionó muy bien y con el pasar de los meses, nuevos interesados en ingresar al negocio fueron surgiendo. Este año se registraron dos nuevas empresas en la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, Fianzas Insur y Contémpora, y se estimaba que para fines del 2011 podrían haber entrado a operar unas cuatro más.
Pero el lanzamiento del programa IGR III –por parte de la CORFO el 25 de mayo – provocó una desnivelación entre la cancha que utilizan las 6 empresas con fondos de la línea 1 –donde Avalchile lidera el mercado – y las empresas que se unieron más tarde, que estarían obligadas a funcionar con las reglas del nuevo programa. “El esquema final, es un programa más restrictivo y con mayores exigencias. Nos hubiera gustado algún grado de igualdad con el primer programa”, asegura un gerente, de una de las empresas que quedó fuera del primer grupo. Desde la CORFO, el gerente corporativo, Matías Acevedo, asegura que el cambio obedeció a la idea de “fomentar la movilidad de las Garantías y alinear incentivos a realizar una adecuada evaluación de crédito entre la institución financiera, SGR y Aporte de Corfo”.
La primera empresa en salir del negocio fue Contémpora. Ellos habían obtenido el permiso de la SBIF en abril de este año, pero decidieron no participar en el negocio, hasta que saliera una nueva normativa que fuera más parecida a la línea en que opera Avalchile. El gerente general de Contémpora, Cristián Silva, aseguró en Terra que la nueva norma que plantea la línea III “deja en una situación desventajosa a sociedades de garantía nuevas”. Al mismo tiempo, la SGR Confianza (de la línea I), tampoco quedó contenta con el cambio, puesto que a futuro (en la línea III) su público objetivo, las micro empresas, quedarían fuera.
No sólo el Presidente Piñera levantó su bandera de apoyo a las PYMES. Desde el Ministerio de Economía –del cual depende la CORFO – Pablo Longuiera alzó la voz el día en que juró como ministro: “Mi foco estará en las PYMES y la clase media”, aseguró. Longueira es la autoridad máxima de la CORFO, puesto que es el Presidente del consejo.
Por otro lado, el gerente general de Avalchile, Diego Fleischmann Chadwick, declaró en su momento, que el nuevo programa de IGR III “liquidará una industria naciente”. Esto porque cuando se le acaben los fondos que la CORFO le entregó y que pueden ser utilizados en un horizonte de 20 años, deberán postular a los fondos del IGR III, los cuales son menos competitivos y menos atractivos para los privados –como aseguran las empresas que deberán postular a este fondo.
CUADRO CAMBIOS 1
Estos son las principales diferencias entre una línea y otra, diferencias que las empresas desfavorecidas, acusan de crear “barreras de entrada” y “competencia desigual”, con la línea I, controlada casi en su totalidad por los familiares del Presidente.
En una de las empresas que quedó fuera de la línea I, explican que “a la hora de elegir, el cliente y el banco van a preferir lejos un certificado de la línea I, que le garantiza el 100%. Eso nos hace menos competitivos”.
Por otro lado, un gerente de una empresa señala que “la línea III en la práctica es más cara que la línea I”. Esto porque “ese 3% del TAB 360, es mucho más grande que el 5% de la rentabilidad del fondo”, como aseguran desde otra empresa. A la vez, hacen hincapié sobre la diferencia en los plazos de utilización de la línea, “si no ocupas ciertos porcentajes te caducan la línea, cosa que no pasa en la línea I”.
Finalmente, cuando se le exige a la PYME una garantía real del 70%, “las empresas más pequeñas quedan fuera, porque ellas no tienen garantías”, como asegura una de las empresas perjudicadas. Algo en lo que concuerda otra firma, que explica que con esta medida “se deja un poco de lado a las pequeñas empresas, pero para las medianas es de gran ayuda”.

Pequeñas y micro empresas: las más perjudicadas

Entre el 01 de enero de 2011 y el 31 de mayo de 2011, el 53% del monto de los certificados de fianza vigentes fue otorgado a medianas y grandes empresas, como asegura la CORFO. Esto significa que el sistema se ha alejado de su fin inicial, que era ayudar a obtener créditos a la pequeña y mediana empresa. Algo que explica estas cifras, es la declaración de uno de los empleados de Avalchile, quien asegura que el monto mínimo de crédito que respaldan a la PYME ante un banco “son 80 millones de pesos anuales”. Un crédito sobre este monto, por lo general lo solicita una mediana o gran empresa, pero en ningún caso una pequeña o micro.
Aunque desde la CORFO, Acevedo asegura que “este tercer programa IGR III incorpora cambios después de un acabado estudio del comportamiento de la industria y experiencias internacionales, para lograr un programa con las mejores prácticas e incentivos adecuados para todos los que participan”, la mayoría de la industria no opina lo mismo. Para ellos, la creación del tercer programa, viene a mermar el negocio de los nuevos competidores, haciéndolos competir con la línea 1 –que podrá utilizar los recursos que le entregó la CORFO por 20 años – en condiciones desventajosas y donde Avalchile, la SGR de los familiares del Presidente Piñera, tiene prácticamente un monopolio.